La cesta está vacía
El té es delicado y pierde su sabor y sus propiedades cuando no está correctamente preparado.
Para que disfrutes de la mejor taza de té se recomiendan 4 reglas fundamentales:
Usar agua filtrada o agua mineral (neutra).
Respetar la cantidad de té por taza. Colocar entre 2,5gr y 3,5gr de té por 200ml en un filtro dejando espacio libre para que las hojas se abran al infusionarse.
Estas cantidades representan más o menos 1 cucharilla o un poco más, dependiendo de la variedad de ciertos tés o infusiones.
Tabla de cantidades
Verter sobre las hojas el agua caliente pero no hervida, ya que el agua demasiado caliente puede quemar las hojas.
Tabla de temperaturas
Se aconsejan tiempos de infusión diferentes según la variedad de té y tamaño/forma de la hoja.
Tabla de tiempos
NB: Algunos Tés Premium, como por ejemplo el Japón Gyokuro, el China Jazmín Perlas de Dragón, el Agujas de Plata-Silver Needle, el Pu erh Royal y el Oolong Formosa Jade, permiten una segunda hasta una tercera infusión seguida.
Algunas excepciones: El té negro Darjeeling se infusiona 3 minutos a 85ºC. Y el té blanco Agujas de Plata se infusiona de 5 a 7 minutos a 70ºC.
2|75º|3' - 5'
1 a 2|75º - 85º|2' - 3'
1 a 2|75º - 85º|3' - 4'
1|90º|3' - 5'
1|95º|4'
1|95º|3' - 5'
1 a 2|95º|5' - 7'
1 a 2|95º|8' - 10'
Cantidades indicadas para 200ml.
Las hojas del té son órganos vegetales que tras el secado conservan entre un 2% y 4% de humedad. Esta humedad permite a las hojas conservar ciertos componentes aromáticos pero también las hace más delicadas.
Por estas razones recomendamos:
Un té puro bien conservado tiene una fecha de caducidad de 2 años desde su cosecha pero con los años pierde aromas y propiedades. Sin embargo, los tés verdes, blancos, amarillos y Darjeeling de primavera no deben sobrepasar los 8 meses de conservación tras la cosecha. Estas variedades son delicadas y de componentes aromáticos muy volátiles por eso se requiere un cuidado especial.
Para los tés aromatizados, cual sea su color, recomendamos una fecha de consumo preferente a 6 meses porque los aromas y aceites esenciales añadidos se desprenden del té con el tiempo.
De manera general, para disfrutar de lo mejor de una infusión con todos sus aromas, sabores y propiedades, recomendamos no conservar un té más de 6 meses.